Para evitar los ataques de los piratas berberiscos a las poblaciones costeras mediterráneas, en el siglo XVI se pone en marcha un sistema de vigilancia de la costa mediante atalayas, torres vigías ubicadas en puntos estratégicos.
Las dos torres situadas en los extremos de les Penyes de l’Albir, la torre Bombarda y la de les Caletes, y la Casa del Seguro formaban el sistema de vigilancia de las bahías de Altea y Benidorm. Desde aquí se vigilaban las naves enemigas que solían esconderse en la isla de Benidorm y en las calas de la Serra Gelada. La mejor manera de comprender por qué eran necesarias estas torres es recrear la descubierta de los atajadores, el trayecto que cada día los guardas de ambas torres tenían que hacer para dar el seguro a los habitantes de Altea y Benidorm.
Los Ayuntamientos de l’Alfàs del Pi y Benidorm, en colaboración con el Parc Natural de la Serra Gelada, organizan una visita guiada bordeando los acantilados de la montaña para que podamos comprender cómo funcionaba el Resguardo de la Costa en época moderna. El objetivo de esta actividad es dar a conocer un patrimonio cultural y natural único y de gran valor compartido entre las poblaciones de l’Alfàs y Benidorm.
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